El sistema intentará instalarse en Argentina para incorporar a las personas que no viajan en avión. Proyectan que en cinco años la mitad de la población esté "con los pies en el aire".
El sistema aerocomercial de bajo costo o “low cost” buscará crecer en Argentina con la incorporación al mercado de la población que actualmente no viaja en avión y su desarrollo hasta triplicaría la cantidad de pasajeros transportados por la industria, según estimaciones de Julián Cook, un empresario suizo que lidera un proyecto para el sector.
Cook promete vuelos a un costo de cuatro centavos de dólar por kilómetro-asiento a través de una compañía con socios locales que tiene registrada la marca Flybondi. Ese cálculo indica que un pasaje en avión entre Córdoba y Buenos Aires rondaría entre 400 y 500 pesos, un precio menor al que hoy ofrece en la misma ruta un servicio de en ómnibus semicama, que ronda los 630 pesos.
En avión, en la actualidad, el costo del pasaje promedio entre Córdoba y Buenos Aires supera los 2.600 pesos.
“La falta de competencia en vuelos internos provoca precios elevados”, afirmó el empresario.
“El mercado aerocomercial de ‘low cost’ existe y está en condiciones de ser explotado. No pretendemos sacarle pasajeros a Aerolíneas Argentinas o Latam: vamos a hacer crecer el mercado con gente que hoy no viaja en avión y es posible duplicar o triplicar la cantidad de personas que hoy están volando“, sostuvo Cook.
“La gente que vive en Buenos Aires y tiene a su familia en otras ciudades del país volaría más seguido si tuvieran la oportunidad y si le ofrecemos costos a su alcance. Creo que vamos a poder captar a todos aquellos que hoy no vuelan por una cuestión económica”, agregó.
En la actualidad sólo uno de cada 10 argentinos viaja en avión. “Nuestro plan es que, en cinco años, la mitad del país esté con los pies en el aire”, destacó Cook.
Para eso, explicó, “nuestro promedio de vuelo será de alrededor de dos horas y con estadías en los aeropuertos que no superen los 30 minutos. Sobre esa base se asienta la eficiencia y la relación costo-beneficio de nuestras operaciones. Necesitamos además regular los costos operacionales en nuestra base, que será en Buenos Aires, aunque los montos que se están manejando en estos momentos no son exagerados y están dentro de nuestras previsiones”.
Hasta ahora, la experiencia de Argentina con las aerolíneas de bajo costo en vuelos de cabotaje es prácticamente nula; lo más parecido a ese sistema se dio con la aparición de LAPA, en la década de 1990, pero luego se fue transformando en una aerolínea regular hasta su desaparición.
Si embargo, en la década de 1980 fue Aerolíneas Argentinas la que intentó introducir un sistema low cost y ofrecía pasajes aéreos, en vuelos nocturnos y sin servicio de a bordo, a precios 50% menores a los costos normales de aquel momento.
Luego, la aparición de LAPA permitió viajar a un costo inferior al precio de un boleto de autobús de larga distancia.
En vuelos internacionales, el sistema low cost tiene en la región sudamericana a la línea aérea brasileña Gol, que durante 2017 concentrará sus esfuerzos corporativos en Argentina, el mercado que mejor ha respondido a sus expectativas.
Hoy en México, la penetración de las low cost es de 63%; en Brasil, 56%; en Chile, 30%; y en Colombia, 7,5%, en franco crecimiento.
En la Argentina, el precio promedio de los pasajes es de u$s 160 dólares mientras que en Chile el ticket promedio es de u$s 100.